Trabajo grupal

LA FAMILIA Y SU PAPEL EN LA EDUCACIÓN

1. VALORES DE LA EDUCACIÓN EN LOS NIÑOS DISCAPACITADOS.

La discapacidad es aquella condición bajo la cual ciertas personas presentan  deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, que puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, y en igualdad de condiciones con las demás.
Las actitudes sociales que determinan la amistad, el compañerismo y las relaciones que tienen los niños, niñas y jóvenes en las aulas, se orientan a la imagen de las personas con discapacidad, en los que se pueden apreciar adjetivos de inferioridad, debilidad, distancia y menor aceptación.
En la atención de estas actitudes, el alumno con discapacidad puede llegar a tener problemas respecto a la forma de trato que tienen hacía el los demás compañeros. Para ello, en la escuela es necesario que se valoren dichas influencias de las sensaciones y actitudes de cada uno.
Algunos autores, como Ainscow (2001) han expresado que en los centros educativos tiene que haber representaciones que faciliten el aprendizaje a niños con discapacidad. El niño con discapacidad debe de estar en igualdad con el resto de sus compañeros. Al educar, es hacerlos para todos igual, teniendo en cuenta sus individualidades como sus aspectos contextuales y sociales haciendo que el niño con discapacidad se sienta uno más.
Damm (2009) dice que cuando un profesor mantiene creencias ajustadas sobre el niño o niña con discapacidad éste acepta su persona y situación en el grupo favoreciendo el respeto, el afecto, la tolerancia y la solidaridad entre todos.
La presencia de niños discapacitados en el aula ayuda a la integración social y a las relaciones con los demás de manera que se evitan perjuicios y estereotipos logrando un conocimiento adecuado de la discapacidad para dejar de ser un objeto de actitud y convertirse en un valor o característica propia de la persona.
El papel de los padres en la educación de niños discapacitados deben ser simultaneo con el de los docentes ya que deben participar y ser conscientes de todas las decisiones tomadas en cuanto a la ubicación en el aula, la adaptación curricular y los recursos dedicados a apoyar el proceso educativo del niño.
En las familias en las que se da el caso contrario, es decir, uno de los progenitores es el discapacitado se deben tomar las mismas medidas, los docentes deben saber la existencia de dicha capacidad para así educar a los niños y que éstos no tengan perjuicios.

2. HIJO UNICO

En la actualidad la moda del hijo único esta aumentando debido a la situacion económica, ya que la manutención de un hijo supone mucho gasto, siendo entre el 20 y el 30% de familias las que deciden tener un hijo único.
Cuando se habla de un hijo único sobrevuelan por nuestra cabeza la cantidad de tópicos que existen sobre la idea de que un niño crezca sin hermanos por eso de que se puede aburrir o que puede salir un hijo mimado, egoísta, mandón, engreído, etc.
La educación de un hijo único tiene sus pros y sus contras, sus riesgos y sus ventajas, como todo, pero lo único necesario es saber actuar ante determinadas situaciones, aprender a controlar ciertos comportamientos y conocer las virtudes que son bueno potenciar.
El hijo único por el hecho de no tener hermanos no está predeterminado a tener unos comportamientos especiales, deben ser los padres los que deben vigilar que las reacciones normales no se exageren por el hecho de tener solo un hijo. El principal riesgo de los padres de hijo único es caer en exceso de atención, pero no esa atención que proporciona al niño seguridad, estabilidad, confianza en si mismo, autoestima y capacidad para desarrollarse correctamente, sino el exceso de atención ligado al miedo que los padres tienen pensando que a su hijo le va a pasar algo malo. Esta atención es la que puede transformarse rápidamente en una actitud sobreprotectora.
Los padres deben saber controlar el exceso de temor ya que ese miedo se puede transmitir al niño y no dejarle disfrutar de actividades propias de su edad. La actitud que toma el niño, como por ejemplo ser engreído, egocéntrico o consentido, depende de cómo nos dirijamos a él y de cómo alabemos sus éxitos. La maduración de los hijos únicos se puede dar más temprano al no vivir en la casa con niños de su edad lo que puede ser positivo sin olvidar que se trata de un niño y que necesita compartir espacio y tiempo con personas de su misma edad, pero también puede ser negativo ya que al no experimentar los roces o peleas típicas entre hermanos puede tener más dificultad para alcanzar la madurez emocional. Por último podemos señalar que las separaciones entre padres e hijos únicos son más difíciles.
Si las relaciones de los padres con hijos únicos son adecuadas y no se deja que el niño se convierta en el foco de atención estos niños son caracterizados por:
-          La creatividad porque son niños que aprenden a entretenerse solos incentivando la creatividad.
-          La generosidad y el orden porque son niños que no tienen que defender sus cosas frente a las de sus hermanos.
-          La estabilidad y la autoestima porque son niños que disfrutan de todo el amor, atención y tiempo que sus padres pueden dedicarles.


3. HIJOS ADOPTADOS

La adopción a aumentado en España durante los últimos años, actualmente, España se sitúa en las tasas más altas de adopción.
Los niños adoptados son acogidos por familias con una alta motivación por tener hijos y con unos recursos afectivos y económicos para atenderlos. Las familias con niños adoptados deben disponer de información sobre algunos síntomas y comportamientos habituales en estos niños pero normalmente, no disponen de esta información.
La adopción se puede llevar a cabo en cualquier edad del niño, esto supone que cuanto más mayor es el niño presentan más características emocionales y comportamientos que es necesario que los padres conozcan.
Las características de algunos síntomas en niños adoptados no se dan en todos los niños, pero sí que se debe informar de ello.
-          Malos hábitos adquiridos que se corrigen posteriormente.
-          Miedos, inseguridad, rechazo a varias personas cercanas a él, evita temas de conversación sobre su procedencia. Si el niño es de otro país, es muy probable que rechace objetos que le pueda recordar a su país.
-          Necesidad de sentirse bien con los padres adoptivos, que los padres adoptivos le transmitan cariño y seguridad. Estos niños suelen llamar la atención de los padres muy a menudo incluso a veces para que le riñan.
-          Dificultades para integrarse con otros niños o en otros sitios como la escuela.
-          Pesadillas nocturnas.
-          Pueden surgir conductas agresivas hacia el mismo o hacia la sociedad como rabietas o gritos. Es muy probable en este caso la hiperactividad y la impulsividad.
-          Poca autoestima
-          Dudas en ciertas situaciones ya que no saben cómo actuar en algunas circunstancias sociales.
-          En niños adoptados con 2 o más años de edad aproximadamente puede aparecer balanceos o irritabilidad por no recibir suficiente atención afectiva.

A parte de estas características de los síntomas, los padres deben tener en cuenta las características de algunos trastornos en niños adoptados.
-          Trastorno de vinculación: la falta de vinculación temprana determina una falta de seguridad emocional que se puede manifestar tanto en conductas activas de afecto como pasivas.
-          Problemas de aprendizaje: Esto ocurre en niños que no han recibido una estimulación adecuada en etapas críticas para el aprendizaje por lo que su capaz de aprendizaje ha sido limitada.
-          Trastornos de la conducta: en los niños adoptados se han observados conductas hiperactivas, de déficit emocional e impulsivas, además de conductas desobedientes, desafiantes y/o agresivas.

Muchas veces, los padres ante estos síntomas y traumas se sienten desorientados con muchas conductas de los niños y no saben cómo tratarlo.
La mayoría de estas características deben ser atendidas en clave emocional, que como ya hemos visto una de las características de los niños adoptados es intentar llamar la atención de los padres constantemente para sentir el amor de los padres.
Entre las reacciones  más habituales de los padres podemos destacar:
-          Desorientación: Se pone en duda la capacidad de los padres para atender las conductas de sus hijos intentando buscar siempre la mejor solución.
-          Culpabilidad: Algunos padres al castigar a sus hijos por una mala conducta, tienen un remordimiento que hace que se sientan culpables.
-          Desbordamiento: Se describe el sentimiento de cansancio frente a dos factores: El primero es emocional, en el que se manifiesta una gran necesidad de contacto físico y de recibir muestras de cariño para alcanzar una proximidad emocional y obtener más seguridad.
El segundo tipo se trata de las conductas difíciles de manejar como la hiperactividad, rabietas…
-          Problemas en pareja: Antes los factores descritos, la pareja se encuentra alterada y frustrada en sus expectativas en cuanto a la adopción.

4. El NIÑO CON ALTAS CAPACIDADES- SUPERDOTACION

La superdotación se trata de un concepto empleado para designar a niños que poseen una alta inteligencia.
Lewis Terman (1932) fue el primer psicólogo que empleo el concepto superdotado para las personas que estén en la franja superior del 1% de los resultados de inteligencia evaluada mediante las escalas de Stanford-Binet.
Más adelante, gracias al concepto de cociente intelectual, se considera “superdotado” a los sujetos que superan una puntuación igual o superior de 130.
Hoy en día, sabemos que la superdotación no es solo un número, si no que nos ofrece una serie de características y capacidades en los sujetos.
Muchos padres sospechan de las capacidades de sus hijos pero no se llegan a confirmar. Los padres tienen que tener en cuenta de que cada niño tiene su propio desarrollo cognitivo y una maduración cognitiva que puede llegar a alcanzar alguna habilidad en una actividad concreta pero puede ser más lento en las demás actividades.
Algo que no debe tener ninguna duda es que los niños superdotados tienen un talento precoz  ya que tienen la capacidad de emitir frases cuando otros niños solo son capaces de emitir palabras sueltas, pero, no todo es positivo ya que los niños superdotados ya que como aprenden rápido intentan profundizar en algunos temas que les llame la atención y se hace pesado y agotador.
Los niños superdotados, como ya he dicho anteriormente, presentan unas determinadas características que entre ellas podemos destacar:
-          Desarrollo avanzado presente en los primeros meses de vida, ya que el niño aprende más rápido el lenguaje, a caminar..
-          Interés por el aprendizaje. El niño tiene interés por cualquier tipo de información, sobretodo en interés sobre temas sociales y de naturaleza.
-          Profundizar en los conocimientos. Los niños necesitan profundizar en los diferentes aprendizajes de su interés.
-          Acto nivel de actividad. Normalmente, los niños superdotados suelen presentar reacciones de hiperactividad y sueño reducido.
-          Precaución y temores. Debido a su gran interés por buscar información, sienten mucho temor ante su posible fracaso.
-           Sensibilidad. Muestran gran sensibilidad y empatía frente a temas de injusticia.
-          Desarrollo desigual. El desarrollo intelectual de un niño superdotado no es el mismo que el de cualquier niño, pero, el desarrollo emocional si es el mismo ya que reaccionan como un niño de su edad con lloros o rabietas.
-          Capacidad para diferencial la fantasía de la realidad. Muchos niños superdotados recurren a preguntas sobre cuentos o historias para asegurarse de lo que puede ser real.
-          Habilidades sociales. Los niños superdotados pueden desarrollar unas capacidades innatas de liderazgo en su grupo. Pero también hay que decir que ellos se sienten diferentes por su lenguaje, vocabulario y sus intereses que no son compartidos por sus compañeros.
-          Perfeccionismo. Necesitan profundizar en todos los temas de su interés.

5. MOTIVAR A LOS NIÑOS PARA ESTUDIAR

Cuando un niño se enfrenta a la novedad de ir a la escuela, asumir unos aprendizajes, hacer unos exámenes y aprobar, sus resultados están determinados por dos grandes factores:
1-      Su potencial de aprendizaje.
2-      Su motivación para el estudio.
Un niño con un potencial de aprendizaje normal o ligeramente bajo, pero con una alta motivación, probablemente sacará adelante los cursos, sin embargo, el niño que cuenta con un buen potencial de aprendizaje pero con una baja motivación tendrá malos resultados.
La motivación para el estudio es el mayor factor para predecir el rendimiento escolar de un niño, aunque el cociente intelectual (CI) facilita el aprendizaje y la motivación del niño para estudiar.
Tanto los padres como los profesores para incentivar el estudio en los niños necesitan:
-          Conocer las características del niño: se debe efectuar una evaluación para detectar posibles dificultades ya que si sólo se motiva y no se es capaz de dar los recursos y medios que se necesitan para el aprendizaje, probablemente no se avance.
-          Saber cuando el niño se dejó de motivar por los estudios: es importante saberlo ya que podemos estar ante un niño que presenta desmotivación por algo que le cuesta más que a sus compañeros o ante un niño con desmotivación causada por un determinado momento del ciclo evolutivo del niño.
-          Dedicarles cierto tiempo diariamente: fomenta la motivación ya que se le trasmite el mensaje de que se está con él en su esfuerzo.
-          Marcar los objetivos a conseguir: deben ajustarse a la realidad de la situación y a las posibilidades del niño y sus circunstancias, deben ser cortos sobre todo en niños pequeños, debemos implicar al niño para que tome decisiones y opine al respecto.
-          Desarrollar y aplicar nuestro plan para conseguir los objetivos marcados: primero se deben determinar los horarios que el niño va a dedicar al estudio preferiblemente que vayan gradualmente de menos a más, después se debe plantear quien de los padres, familiares o tutores va a dar apoyo y supervisión al niño y de qué manera lo va a hacer, sin caer en el error de estar muy encima de los niños cuando estos estudian ya que se puede desarrollar cierta dependencia y malos hábitos.
Por último hay que tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje que existen:
·         Estudiantes que aprenden mejor estudiando: por lo general son niños a los que les gusta hablar, son sociables, con interés por la música y la escritura y cuando estudian repiten en voz alta lo que pretenden memorizar.

·         Estudiantes visuales: son niños que memorizan muchos más detalles y de una manera más rápida si el tema a estudiar se les presenta de manera visual ya que tienen gran capacidad de memoria fotográfica.

·         Estudiantes funcionales o quinesiológicos: suelen ser niños inquietos, con poca paciencia, que necesitan tener las manos ocupadas y que prefieren aprender haciendo ya que muestran interés por aprender y desarrollan la motivación con las actividades prácticas del trabajo escolar.

6. LOS CELOS INFANTILES

Los celos son un estado propio del niño determinado por el presentimiento de desilusión al pensar que nos somos correspondidos emocionalmente por las personas que más queremos o por lo menos, con el entusiasmo y la continuidad que exigimos o preferimos.
Los celos suelen aparecer en la infancia después del nacimiento de un hermano. El niño que sufre estos celos, se refugia y protesta por seguir teniendo el mismo interés que se le daba antes y que ahora tiene que ser repartida. En muchas circunstancias, la respuesta se aumenta provocando molestia y destrozo en las relaciones familiares. La ayuda profesional es vital en estas ocasiones.
En todo acontecimiento de celos hay una comprobación propia de malestar emocional y frustración indistintamente de los hechos que la inciten. Hay dos tipos de motivos, reales o irreales, cuando son fingidas, y en esta ocasión estaríamos delante de un trastorno clínico. La respuesta de la persona que sufre los celos, frecuentemente tiene rencor y odio hacia la persona que tiene como un enemigo a la hora de repartir el mismo espacio afectivo.
Las posibles causas de los celos entre hermanos es debido a:
Características de los hijos: A menudo, las causas de los celos infantiles se le asignan aquellos que se dan entre hermanos, a factores del entorno y progresivos. Sabemos que estos factores pueden ser de tipo hereditario, y que a lo largo del tiempo, en la vida adulta, los celos pueden presentarse en relaciones sentimentales o en compañeros de trabajo.
Muchos de los estudios garantizan que el niño que tiene la personalidad  afectiva, cuidadosa, precisa, con  escasa flexibilidad a los cambios y con poco talento para expresar sus sentimientos con palabras, tendrá más facilidades de desarrollar un trastorno de celos ante la llegada de un hermano.
Sabemos también que cada niño es distinto al igual que su captación acerca de la repartición de los intereses y privilegios entre los hermanos por parte de los padres. Aparte de la relación que hay entre padre-hijo, el niño fabrica su realidad en base a su carácter e historia. Los padres creen que son razonables en el trato con su hijo, pero alguno de ello puede interpretar lo contario
El momento evolutivo: Los celos aparecen normalmente en la edad comprendida entre los dos y cuatro, cinco años aproximadamente. El período más difícil es cuando la llega del hermano se produce en el apego. Lo corriente es que los celos se vayan disminuyendo hasta el momento de desaparecer a medida que el niño va creciendo. Cuando los celos duran en el tiempo provocando la inquietud en la familia podemos encontrarnos con los celos enfermizos que pueden vincularse a ciertas causas propias del niño. Entre hermanos, los celos pueden darse en dos sentidos. Cuando el hermano mayor tiene celos del pequeño, y al revés. Suelen aparecer dos tipos de conductas:
·         Regresivas Imitación al hermano pequeño
·         Celos identificativos Cuando se identifica con el hermano mayor que le sirve para exigir los derechos que le ceden por su edad más avanzada.
Características de los padres: Aquí los celos suelen aparecer cuando el interés hacia los hijos es irregular. Existen niños más divertidos o con  recursos superiores sociales que centralizan la atención con más capacidad que sus hermanos. Muchos estudios nos garantizan la probabilidad de que cuando la relación afectiva padre-hijo es buena antes de que el hermano nazca, disminuye el peligro de la disputa de después con la madre por los motivos de dichos celos.
Un factor de riesgo es el estado emocional y anímico de madre tras el parto. Si la madre cambia de comportamiento o de hábitos muy a menudo, pueden afectar al niño, ya que esto lo relacionan los cambios negativos con la llegada del hermano.
Factores ambientales:Hay niños que han sufrido malos tratos, agresiones, abandonos durante su primera infancia, y esto puede llegar a desenvolver que él niño tenga poca comprensión a la hora de repartir su espacio con otra gente, y por lo que le lleva a desarrollar conductas celosas
Las manifestaciones y síntomas que podemos encontrar en un niño que tiene celos son:
·         Cambios de humor no justificados.
·         Signos de infelicidad. Lloro frecuente sin motivo. Tristeza acompañada de manifestaciones verbales de no sentirse suficientemente querido.
·         Aparición de nuevas conductas normalmente desadaptadas con el simple motivo de llamar la atención de los padres (pipi en la cama, negarse a comer, agresividad injustificada hacia objetos o animales)
·         Cambios en la expresión verbal y gestual. Vuelta a un lenguaje más infantil con presencia de gestos inmaduros como chuparse el dedo.
·         Alteraciones en los patrones de comida y sueño
·         Dificultad para obedecer.
·         Negar los errores propios y culpabilizar a los otros de sus problemas o actitudes (en especial al hermano objeto de celos).

Las orientaciones y estrategias de intervención para controlar los celos son:
Una de las mejores formas para controlar los celos es conocer cuál es el principio de estos. Antes de saber cómo actuar tenemos que tener en cuenta la edad del niño, su historia etc. Es principal distinguir entre la aparición de los celos, o temperamento celoso. En el suceso inicial podemos suponer que es debido al nacimiento de un hermano, mientras que en el segundo hablamos de niños con incitación a sufrirlos el cual su procedimiento será más difícil.
Una vez reconocido e identificado los celos, los padres y familiares deben de pensar tácticas para echar una mano al niño:
·         Es muy importante dar el mismo trato a los distintos hermanos de forma que no existan ningún trato de prioridad hacia ninguna de ellos ni establecer comparaciones.
·         Constantemente es más fuerte exaltar los aspectos positivos que los negativos
·         Durante las conductas celosas (rabietas, desobediencia, negativismo, etc...) puede aplicarse la retirada de atención o alguna de las técnicas conductuales que se utilizan en la modificación de conducta.
·         Incrementar el tiempo con juegos y actividades con toda la familia es una buena técnica para mejorar la comunicación
·         Contestar con paciencia a los acontecimientos celosos, transmitiendo al niño nuestra desilusión por su comportamiento y dejar de prestarle atención. Una vez tranquilizado, dependiendo de la edad, podemos reflexionar sobre lo ocurrido.
·         Cuando los celos son del hermano mayor hacia el pequeño, hay que mencionar las ventajas y privilegios que tiene de ser mayor.
·         La relación entre hermanos tiene su propio ciclo de desarrollo. Si el clima familiar es emocionalmente estable y equilibrado, los celos puntuales, normalmente son superados y no presentan mayores problemas.



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